Google y Meta realizaron una campaña de publicidad en Instagram con propósito de dirigir sus anuncios a menores
La experiencia publicitaria que se ofrece en internet ha de tener múltiples consideraciones para que sea apta para el público objetivo al que se enfoca. Esto es de vital importancia para que no se publicite contenido ilícito, explícito o perjudicial, tanto para el público general como para menores de edad.
Y es que cuando hablamos de publicidad en internet, en su mayoría nos referimos a las campañas de anuncios de Google Ads, que actualmente suponen la mayoría del mercado de los anuncios incluyendo también los que aparecen en Youtube. Google dispone de una política bastante restrictiva en materia del contenido anunciado, moderando y bloqueando anuncios de productos o servicios peligrosos, promoción de comportamiento fraudulento o contenido inapropiado. Así como también existe un control de prácticas prohibidas que contemplan y evitan el abuso de la red de publicidad como por ejemplo encubriendo software malicioso, o redirecciones a otras páginas no validas.
Además disponen de una política de recopilación y el uso de datos del usuario que deben manejarse con cuidado. Cómo datos personales, nombre y apellidos, número de identificación fiscal, orientación sexual, datos de pago y otros.
Política de protección de anuncios para menores de edad y adolescentes
Las restricciones de anuncios para la protección de niños contemplan la inhabilitación de personalización, así como la restricción de categorías sensibles. Estas restricciones impiden que los menores sean expuestos a anuncios de categorías como bebidas alcohólicas, juegos de apuestas y casino, contenido peligroso, productos financieros, productos farmacéuticos, ofertas de redes sociales y otras categorías sensibles.
Vulneración de la política de protección de anuncios a menores de edad
Según un artículo publicado en Financial Times, Google y Meta realizaron una campaña de publicidad en Instagram con propósito explícito de dirigir sus anuncios a menores, de forma que violaron las normas del propio buscador. Cumplir con tal campaña, constituía una violación de la política de protección de adolescentes y niños implementada por Google en 2021.
Además estas acciones podrían vulnerar, en caso haber sido llevadas a cabo en el ámbito europeo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
El artículo indica que, para evitar las limitaciones de la política de anuncios a menores, se creó una campaña dirigida al conjunto de usuarios “desconocidos”, que abarca un rango de usuarios que no han comunicado su edad, ni situación familiar. Pero a través de su actividad online Google pudo haber detectado, con cierta seguridad, que se trataba de menores de edad, ya que Google tenía miles de puntos de datos con los que podían conocer la información en detalle de los usuarios, algunos como la ubicación, descarga de aplicaciones y su actividad online.
La estrategia de marketing a este segmento “desconocido” se lanzó en Canadá, con resultados satisfactorios y con el interés de implementar la estrategia en Estados Unidos posteriormente y ampliarla a otros mercados internacionales.
Google responde a las acusaciones
La empresa afirma que sus políticas protegen a los menores de edad y se respaldan por mecanismos técnicos, y que tomarán medidas para evitar que los representantes de ventas no ayuden a los anunciantes o agencias a crear campañas que eludan las políticas de anuncios. Así como iniciará una investigación con tal de aclarar lo sucedido.
Mientras que Meta, indica que el segmento de público “desconocido” es un segmento que está disponible a todos los clientes de Google.
Las políticas de Meta sobre como protege a los menores han sido puestas en tela de juicio en numerosas ocasiones por resquicios regulatorios, que son aprovechados por sus propios intereses aun siendo conocedores de la vulneración de estos principios de protección a audiencias vulnerables.