¿Cuándo es obligatorio? 

A pesar de que no existe una ley específica que imponga el compliance en todas las empresas, ciertas normativas pueden exigir su implementación en situaciones particulares. Por ejemplo:

• Prevención de blanqueo de capitales: La Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales impone controles internos obligatorios para algunos sectores específicos.
• Estatutos de ligas deportivas: En ciertas ligas, los equipos deben contar con un plan de prevención de delitos como requisito para competir.

Razones para considerar el Compliance obligatorio 

Aunque no sea obligatorio en la actualidad, el compliance puede aportar numerosos beneficios a las empresas: 

• Visión Completa del Cumplimiento Normativo: Permite identificar y gestionar adecuadamente los riesgos de incumplimiento normativo a los que está expuesta la empresa. 
• Adaptación a los Cambios Normativos: Ayuda a mantenerse al día con la legislación y normativas vigentes, como la protección de denunciantes de corrupción o las leyes de protección de datos. 
• Requisito para Contratar con Otras Empresas: Cada vez más, tener un programa de compliance es un requisito para contratar con grandes empresas y en mercados internacionales. 
• Ventajas Competitivas: Mejora la imagen y reputación de la empresa, tanto internamente como ante clientes, proveedores e inversores. 
• Reducción de Riesgos: Favorece una cultura ética de cumplimiento normativo en la organización mediante la asunción de compromisos, políticas y pautas de comportamiento, que se traduce en un menor riesgo de que sus miembros cometan delitos y en la detección temprana de posibles irregularidades.

No es obligatorio, pero sí recomendable 

Implementar un programa de compliance no es una obligación legal en la mayoría de los casos, pero su adopción es altamente recomendable. Con este sistema en marcha, puedes asegurar que todas las operaciones de tu empresa se desarrollen dentro de los límites legales, lo cual brinda mayor seguridad jurídica.

Además, en términos de responsabilidad penal, contar con un programa de compliance ayuda a reducir el riesgo de delitos y facilita la detección de irregularidades a través de canales de denuncia efectivos. Si un delito se comete a pesar de los controles implementados, la existencia de un programa eficaz de compliance puede atenuar las consecuencias legales para la empresa o incluso eximir de responsabilidad.

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