¿En qué consiste el deber de confidencialidad?
La Normativa de Protección de Datos dispone una serie de responsabilidades para garantizar la seguridad y privacidad y el deber de confidencialidad en uno de los conceptos cruciales en su ámbito.
¿En qué se basa el Deber de Confidencialidad?
El RGPD establece que los datos personales se deben tratar de forma que se garantice su seguridad y protección contra accesos no autorizados, destrucción accidental o pérdida. Además de definir que el responsable del tratamiento se debe asegurar de que se aplican las medidas para asegurar la protección de datos personales.
El principio de responsabilidad proactiva, tiene como objeto obligar a los responsables del tratamiento a demostrar que se están cumpliendo todas las medidas seguridad.
Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD) y Deber de Confidencialidad
La LOPDGDD establece los responsables y encargados del tratamiento y complementa al secreto profesional. Por lo que las consecuencias de incumplir el deber de confidencialidad establece sanciones económicas significativas con multas acorde al volumen de la empresa infractora.
Es por tanto que el trabajador debe cumplir el deber de confidencialidad en el manejo de datos personales.
Responsabilidad por incumplimiento
La responsabilidad del deber de confidencialidad recae sobre la empresa en caso de incumplimiento, así como también se entiende que es la organización la que debe garantizar la protección de datos personales y debe aplicar las políticas de seguridad.
La obligación de confidencialidad no solo implica la protección de los datos en sí, sino también la capacitación y sensibilización continua de los empleados que tienen acceso a dicha información. En este sentido, la empresa debe implementar procedimientos formales para asegurar que todos los empleados comprendan la importancia de manejar los datos personales con responsabilidad y de forma ética.
Además, el deber de confidencialidad abarca no solo a los empleados, sino también a terceros y proveedores que puedan tener acceso a los datos, quienes deben estar sujetos a los mismos estándares de seguridad. Esto implica la firma de acuerdos de confidencialidad y el cumplimiento de medidas adicionales para evitar cualquier fuga de información.
En incumplir este deber, las consecuencias legales pueden afectar a la reputación de la organización como a su situación financiera.