Los mensajes en redes de los hijos pueden tener consecuencias para los padres según la AEPD

Responsabilidad civil: Los padres tendrán responsabilidad civil sobre los daños y perjuicios causados por consecuencia de cualquier infracción. Como por ejemplo; ciberacoso, amenazas o las revelación de secretos e imágenes íntimas sin consentimiento. Los padres pueden llegar a considerarse responsables civiles subsidiarios.

Responsabilidad penal: en el caso de que se comentan delitos tipificados en el código penal, como acoso, amenazas o reenvío de imágenes que menoscaben la intimidad de una persona, incluso las obtenidas con permiso, se podrá responder penalmente. Dependerá de las circunstancias individuales del menor la pena impuesta a sus padres.

De forma adicional, también existen las responsabilidades disciplinarias en el ámbito educativo, incluso llegando a expulsar al alumno en cuestión.

Protección de datos y publicaciones de los menores en redes sociales

La presencia de menores en redes sociales plantea importantes riesgos en materia de privacidad y protección de datos. Por ello, es fundamental prevenir cualquier conducta que infrinja el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y, en los casos más graves, evitar que se incurra en delitos como el acoso, la suplantación de identidad o la difusión de imágenes sin consentimiento.

Las redes sociales son un entorno en el que los menores comparten a diario fotos, vídeos, opiniones e incluso datos personales sin ser plenamente conscientes de las consecuencias legales o reputacionales que esto puede acarrear. Publicar información de terceros sin consentimiento, compartir contenido íntimo, etiquetar a personas en fotos o divulgar ubicaciones en tiempo real puede suponer una vulneración directa del RGPD y, además, un riesgo para su seguridad personal.

Por este motivo, se vuelve imprescindible una correcta formación en competencias digitales desde edades tempranas, abordando no solo el uso técnico de las plataformas, sino también el respeto a la privacidad ajena, los límites legales de la exposición en línea y la importancia del consentimiento informado.

¿Qué pueden hacer los padres para evitar problemas?

Para prevenir estas situaciones, es esencial educar a los menores en un uso responsable y seguro de la tecnología y las redes sociales. Aquí van algunas recomendaciones clave:

Formación en privacidad digital: Enseñar a tu hijo/a qué tipo de información es personal, qué no debe compartirse nunca y cómo proteger su perfil y publicaciones.

Supervisión y diálogo: Hablando con los hijos sobre lo que hacen en redes y establece normas claras sobre lo que pueden publicar.

Consentimiento y respeto: Recordándoles que siempre deben pedir permiso antes de compartir fotos o datos de otras personas, incluso si son amigos o familiares.

Revisión de configuraciones de privacidad: Ayudándoles a configurar adecuadamente la privacidad en sus cuentas para evitar que desconocidos accedan a su contenido.

Los propios adultos también deben cuidar lo que publican sobre sus hijos. La “sharenting” (compartir imágenes de los hijos sin pensar en su privacidad) puede ser igual de perjudicial.

¿A partir de qué edad se considera que un menor puede ser responsable de lo que publica en redes sociales?

En España, la edad mínima para ser penalmente responsable es de 14 años, por lo que a partir de esa edad, los menores pueden afrontar consecuencias legales directamente en el ámbito penal. Sin embargo, los padres, madres o tutores legales siguen siendo responsables civiles y administrativas incluso si el menor es mayor de 14, especialmente si no han ejercido una supervisión adecuada.

Es importante recordar que la mayoría de redes sociales también establecen un límite mínimo de edad (por ejemplo, 13 años), pero esto no exime de responsabilidad legal si se produce una infracción.

¿Qué tipo de publicaciones pueden considerarse una infracción a la protección de datos?

Publicaciones que revelan datos personales, imágenes o vídeos de terceros sin su consentimiento pueden infringir la normativa de protección de datos. Esto incluye, por ejemplo:

Subir una foto de un compañero de clase sin su permiso.

Compartir capturas de pantalla de conversaciones privadas.

Publicar información sensible como direcciones, teléfonos o datos médicos.

Incluso si se hace sin intención de dañar, puede considerarse una infracción si se vulnera el derecho a la privacidad de otra persona.

¿Pueden los padres ser sancionados si su hijo comparte contenido íntimo de otra persona, aunque sea menor también?

Sí. La difusión de contenido íntimo, aunque sea entre menores, puede constituir un delito, como la revelación de secretos o el acoso digital. Si el menor no tiene la edad suficiente para ser penalmente responsable o si se determina que hubo falta de supervisión por parte de los progenitores, los padres pueden ser sancionados civil o penalmente.

Además este tipo de comportamiento puede activar actuaciones por parte de los centros educativos y afectar gravemente al entorno social del menor y su familia.

¿Cómo se determina si una conducta es responsabilidad de los padres o del menor?

Las autoridades, como la AEPD o los jueces, valoran aspectos como:

La edad del menor.

Su nivel de madurez y conciencia del daño causado.

El grado de supervisión parental.

Antecedentes o reincidencias.

Por ejemplo, si se demuestra que los padres han intentado educar y controlar el uso de redes del menor, podrían atenuarse sus responsabilidades. En cambio, la inacción o desconocimiento constante puede agravar su responsabilidad.

¿Es legal que un colegio sancione a un menor por un mensaje en redes sociales fuera del horario escolar?

Sí, es posible. Aunque el mensaje se publique fuera del horario o espacio escolar, si afecta negativamente a la convivencia dentro del centro, a la dignidad de otro alumno o a la autoridad del profesorado, el colegio puede actuar.

Esto se incluye dentro de las responsabilidades disciplinarias y puede derivar en amonestaciones, suspensiones o incluso expulsiones. La normativa educativa permite a los centros intervenir cuando lo que ocurre fuera del aula tiene consecuencias dentro de la comunidad educativa.

Un compromiso conjunto

Proteger la privacidad de los menores en el entorno digital es una responsabilidad compartida entre familias, escuelas y sociedad. La AEPD insiste en la necesidad de fomentar competencias digitales y una conciencia clara de los riesgos y derechos vinculados al uso de la tecnología desde edades tempranas.

Si eres educador y trabajas en una entidad que trata datos de menores, hay que asegurarse de estar cumpliendo con la normativa vigente y de contar con protocolos claros. En caso de duda, lo más recomendable es consultar con profesionales en protección de datos para actuar antes de que surjan problemas.

En Forlopd trabajamos para que empresas y organismos de formación cumplan con los normativas vigentes sobre protección de datos, salvaguardando la privacidad de la información en sus centros. En caso de que tu organismo trate con datos de menores, puedes consultarnos con tal de saber si se incurre en alguna violación normativa y poder prevenir cualquier posible sanción de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) actuando con antelación corrigiéndola, a través de nuestro formulario de contacto.