5 razones por las que implantar un plan de compliance

Un plan de compliance (o plan de cumplimiento normativo) es un conjunto de políticas, procedimientos y controles internos diseñados para garantizar que una organización actúe conforme a la ley, a las normas internas y a los principios éticos que la rigen.

Su objetivo principal es prevenir, detectar y gestionar riesgos legales o reputacionales, protegiendo tanto a la empresa como a sus directivos y empleados frente a posibles infracciones o sanciones.

1. Prevención de sanciones

Uno de los mayores beneficios del compliance es la prevención de infracciones legales. Con un plan de cumplimiento bien estructurado, la empresa identifica los riesgos normativos que pueden afectarla (por ejemplo, corrupción, fraude, blanqueo de capitales, protección de datos o medio ambiente) y establece medidas concretas para evitarlos.

2. Protección de la reputación

Evitar cualquier caso relacionado con incumplimiento normativo, puede ser clave para no destruir la confianza de clientes, inversores y socios.

Un plan de compliance demuestra compromiso con la ética y la legalidad, reforzando la imagen de la empresa como una organización fiable y responsable.

3. Mejora de la cultura organizativa

El compliance además se puede entender como una  forma de trabajar. Cuando la empresa implanta un plan de cumplimiento, transmite a todos sus empleados la importancia de actuar con transparencia, respeto y responsabilidad. Fomentando una cultura corporativa sólida, en la que las decisiones se toman de acuerdo con principios éticos y con conocimiento de las consecuencias legales.

4. Ventaja competitiva

Cada vez más clientes, especialmente en el ámbito B2B y en licitaciones públicas, exigen que sus proveedores cuenten con un plan de compliance.
Implantarlo puede convertirse en un requisito para competir o colaborar con grandes empresas o instituciones.

Además, contar con un programa de cumplimiento normativo aumenta la confianza de inversores y socios internacionales, facilitando la expansión de la empresa a otros mercados.

5. Eficiencia y mejora continua

Un plan de compliance obliga a revisar y documentar los procesos internos, lo que ayuda a detectar ineficiencias, duplicidades o áreas de mejora.
Al integrar el cumplimiento normativo con la gestión de riesgos y la auditoría interna, la empresa mejora su control operativo y toma decisiones más informadas.

Esto se traduce en una organización más ágil, ordenada y preparada para afrontar cambios regulatorios o del entorno.

¿Es obligatorio tener un plan de compliance?

No siempre es obligatorio, pero sí altamente recomendable. En España, por ejemplo, la Ley Orgánica 1/2015 establece que las empresas pueden ser penalmente responsables, y contar con un plan de compliance puede servir como eximente o atenuante.

¿Un plan de compliance solo aplica a grandes empresas?

No. Las pymes también pueden y deben implantarlo, adaptándolo a su tamaño, sector y nivel de riesgo.

Si tu entidad se encuentra interesada en disponer de su propio plan de compliance, en Forlopd tenemos una amplia experiencia en ayudar a empresas, profesionales y organizaciones a conseguir su plan de compliance adaptado a las exigencias propias de su sector de actividad. Puedes obtener más información en el área del servicio de compliance.

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