¿Qué son las transferencias internacionales de datos y cómo se debe actuar con ellas?

Las transferencias internacionales de datos personales son una práctica cotidiana para empresas, instituciones y organizaciones. Sin embargo, cuando estos datos se transfieren fuera del Espacio Económico Europeo (EEE), el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) (Reglamento (UE) 2016/679) establece un conjunto de garantías y obligaciones que deben cumplirse para proteger los derechos de las personas.

El principio rector del RGPD es claro: la protección de los datos personales debe acompañar a los datos allá donde vayan. Por tanto, cualquier transferencia internacional requiere un nivel de protección adecuado y mecanismos jurídicos sólidos.

¿Qué es una transferencia internacional de datos?

Se considera transferencia internacional de datos personales cualquier envío o acceso a datos desde un país tercero u organización internacional, según lo dispuesto en el Artículo 44 del RGPD.

Los ejemplos más frecuentes de transferencias internacionales de datos incluyen:

  • Almacenamiento de información en servidores ubicados fuera del EEE (por ejemplo, servicios en la nube).
  • Comunicación de datos de clientes o empleados a filiales, proveedores o socios ubicados en terceros países.
  • Acceso remoto a bases de datos desde fuera del territorio europeo.

¿Por qué el RGPD contempla las transferencias internacionales de datos?

Porque al enviar datos personales fuera del Espacio Económico Europeo (EEE), pueden quedar sometidos a normativas menos protectoras. El RGPD exige que se mantenga el mismo nivel de garantías y derechos para las personas, incluso cuando sus datos se traten en países terceros.

¿Qué debe hacer una organización antes de transferir datos fuera del EEE?

Antes de realizar la transferencia internacional de datos, debe:

  • Identificar si el destino se encuentra fuera del EEE.
  • Verificar si existe una decisión de adecuación.
  • Evaluar los riesgos del país receptor y, si es necesario, aplicar medidas adicionales de seguridad (como cifrado o anonimización).
  • Documentar la evaluación y las garantías en su registro de actividades de tratamiento.

Cuando una transferencia pueda implicar un alto riesgo para los derechos de las personas, la organización debe realizar una Evaluación de Impacto relativa a la Protección de Datos (EIPD). Esta evaluación analiza la proporcionalidad, la necesidad y las garantías de la transferencia, y puede requerir la consulta previa de la autoridad de control.

En Forlopd disponemos de una amplia experiencia ayudando a empresas, entidades y organizaciones a adaptar sus exigencias a las normativas vigentes según su sector de actividad, incluyendo los casos en que existe transferencias internacionales de datos personales. Puedes solicitarnos más información a través de nuestro formulario de contacto y nuestros especialistas te guiarán en el proceso de adecuación normativa.

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