¿Qué es una filtración de datos?
Casi todas las empresas que visitamos cuando navegamos en internet, almacenan grandes cantidades de datos de sus usuarios, y esta información es muy interesante para los ciberdelincuentes. Y cuando las medidas de seguridad informática de la empresa fallan, esta información se ve expuesta y a menudo es sometida a filtraciones. Ello implica que la información queda expuesta en internet y cualquiera que quiera podrá utilizarla de modo indebido. Según la OCU, el impacto de las estafas han supuesto 7.430 millones de pérdidas en España en 2023 y la cifra actual de 2024 se supone bastante mayor. A menudo estas vulneraciones de seguridad tienen consecuencias para las empresas que se ven multadas por la Agencia Española de Protección de Datos, perjudicando la reputación de la empresa y exponiendo a los consumidores a consecuencias como:
- Estafas y engaños: los datos filtrados cómo números de teléfono, direcciones de email o información personal cómo el DNI, son utilizados para enviar correos electrónicos fraudulentos.
- Suplantación de identidad: los delincuentes pueden abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos o incluso realizar transacciones.
- Venta de información en el mercado negro: los datos pueden venderse en mercados ilegales para campañas de spam y otros ataques.
- Accesos no autorizados: este acceso les permite realizar compras no autorizadas y puede exponer los usuarios a la extorsión.
Medidas de protección y prevención recomendadas
Es recomendable utilizar un gestor de contraseñas para crear claves seguras, y a poder ser utilizar la verificación de dos factores siempre que esté disponible. Así como revisar mediante herramientas de análisis si la cuenta de correo ha sido filtrada y cambiar la información de los medios vulnerados. Además de navegar siempre por sitios web que tengan certificado de seguridad SSL (https).
¿Qué hacer si ya se han filtrado los datos?
Acciones inmediatas:
- Cambiar las contraseñas filtradas y las similares en otros servicios.
- No abrir los enlaces de correos electrónicos SMS o Whatsapp que puedan parecer sospechosos y aumenta la precaución en llamadas telefónicas.
- Notifica a tu entidad bancaria con tal de bloquear tarjetas y supervisar actividades sospechosas.
- En caso de detectar una actividad sospechosa consúltala con el Instituto Nacional de Ciberseguridad. Fuente: OCU
Otros detalles sobre los riesgos de las filtraciones de datos
Los ataques de phishing y el robo de identidad evolucionan constantemente, por lo que es recomendable seguir buenas prácticas de ciberseguridad y estar al corriente de los riesgos digitales actuales. También es importante evitar compartir información sensible en redes sociales y en sitios web de dudosa procedencia puede reducir significativamente la exposición a posibles fraudes. Puedes consultar nuestra categoría de artículos sobre ciberseguridad aquí. Denunciar cualquier intento de estafa o uso indebido de información personal a las autoridades correspondientes es esencial para evitar que se siga produciendo. Organismos como la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) o el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ofrecen asistencia y orientación en caso de sufrir una filtración de datos. Actuar de forma rápida y eficaz puede ayudar a reducir el impacto y evitar consecuencias graves como la suplantación de identidad o pérdidas económicas.











