¿Por qué tu empresa necesita un protocolo frente al acoso?
El acoso laboral es un problema que afecta a numerosas empresas y trabajadores. Deteriorando el ambiente laboral y la productividad, sino que además puede tener consecuencias legales y económicas. Contar con un protocolo de prevención del acoso es una medida esencial para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable para todos.
¿Qué es el acoso laboral y por qué es un problema?
El acoso laboral se manifiesta a través de conductas de violencia psicológica repetida y prolongada en el tiempo, dirigidas hacia una o más personas dentro del entorno de trabajo. Estas conductas pueden provenir de compañeros, subordinados o superiores y tienen un impacto significativo en la salud mental y física de quienes lo sufren.
Este fenómeno se ha convertido en un problema frecuente en muchas empresas, independientemente de su tamaño o sector. Su impacto no solo se refleja en el bienestar del trabajador, sino también en la productividad, el clima organizacional y la reputación de la empresa.
Disponer de un protocolo de prevención del acoso es una obligación legal para las empresas de diferente índole. Tener un mecanismo estructurado para prevenir, detectar y actuar ante casos de acoso laboral ofrece numerosos beneficios:
Cumplimiento normativo: Existen leyes nacionales e internacionales que obligan a las empresas a prevenir y actuar ante el acoso laboral y sexual. Por ejemplo, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en España establecen que las empresas deben garantizar la dignidad de sus empleados y adoptar medidas para proteger su salud, incluyendo los riesgos psicosociales.
Ambiente laboral saludable: Un entorno libre de acoso favorece la motivación, la cooperación y la productividad de los empleados. Reduce el absentismo y mejora la implicación de los empleados.
Protección legal y reputacional: Las empresas que no actúan ante el acoso pueden enfrentarse a sanciones legales y daños a su imagen corporativa. Un protocolo bien definido ayuda a gestionar denuncias de manera transparente y justa, evitando litigios costosos y conflictos internos.
Prevención y actuación efectiva: Un protocolo no solo permite actuar en casos de acoso, sino que también establece medidas preventivas para evitar que estas situaciones ocurran. La formación, la sensibilización y la promoción de un ambiente de respeto son esenciales en este proceso.
¿Qué debe incluir este protocolo de prevención del acoso?
Declaración de principios: Compromiso de la empresa con un entorno de trabajo libre de acoso.
Objetivo del protocolo: Definir la finalidad del documento y su aplicación en la empresa.
Ámbito de aplicación: Determinar a quiénes afecta y en qué situaciones.
Exclusiones: Especificar qué situaciones no se consideran acoso.
Medidas de prevención: Estrategias para sensibilizar y prevenir el acoso.
Definición de acoso laboral: Explicación clara del concepto y sus manifestaciones.
Acoso sexual y acoso por razón de sexo: Regulaciones específicas sobre estos tipos de acoso.
Procedimiento de actuación en caso de denuncia: Pasos a seguir cuando se presenta una denuncia, garantizando confidencialidad y protección a la víctima.
Revisiones del protocolo: Mecanismos para actualizar el protocolo conforme a cambios normativos o necesidades de la empresa.
Las medidas de prevención y los canales de denuncia han de ser comunicados a toda la plantilla y puestos de trabajo. Puede recurrirse a diferentes vías, desde realizar una comunicación interna hasta publicarlo en un apartado en la página web de la empresa o en la intranet.
Puedes ver más información sobre el servicio de prevención del acoso aquí. Implantar un protocolo frente al acoso es una medida esencial con tal de garantizar un ambiente laboral seguro y productivo. Además de ser un requisito legal puede evitar costosas sanciones que de otro modo pueden suponer importantes cuantías y la pérdida de la reputación.
En Forlopd somos especialistas en cumplimiento normativo y protección de datos. Contacta con nosotros y te ayudaremos a diseñar e implementar un protocolo eficaz, adaptado a las necesidades de tu empresa.