Anonimización: qué es y claves para cumplir con ella

La anonimización de datos es un proceso esencial para proteger la privacidad de las personas cuando se comparten o almacenan grandes volúmenes de información. A través de la anonimización, los datos personales se transforman de tal manera que ya no es posible identificar directamente a los individuos a los que pertenecen.

¿Qué implica anonimizar?

No basta con eliminar nombres o números de identidad. Esto, conocido como desidentificación, es solo un primer paso. Los datos desidentificados aún pueden ser reidentificados si se combinan con otras fuentes de información pública o fácilmente accesible. Por eso, la anonimización debe ir más allá y aplicar técnicas que reduzcan significativamente la posibilidad de volver a identificar a alguien.

Claves para una anonimización efectiva

Conocer los datos: Es necesario clasificar los atributos presentes en el conjunto de datos. Se deben identificar los datos directos (como nombres o DNI), los indirectos (como edad, género o código postal) y los atributos sensibles o relevantes para el análisis. Esta evaluación ayuda a determinar qué se puede modificar, conservar o eliminar.

Eliminar identificadores directos: Antes de aplicar técnicas más complejas, se deben quitar los elementos que permiten una identificación inmediata, como el nombre completo o la dirección de correo.

Aplicar técnicas adecuadas: Existen varias opciones según el tipo de dato:

  • Enmascaramiento de caracteres
  • Supresión o eliminación de registros y atributos
  • Generalización (por ejemplo, convertir una fecha exacta en un rango de años)
  • Perturbación (añadir “ruido” a los datos)
  • Seudonimización, cuando se desea mantener cierta trazabilidad sin identificar directamente

Evaluar el riesgo de reidentificación: La “k-anonimidad” es una herramienta útil. Cuanto mayor sea el valor de k, menor será el riesgo. Por lo general, un valor k de 3 o más se considera aceptable, aunque los datos más sensibles podrían requerir un umbral más alto.

Gestionar los riesgos residuales: Aún después de anonimizar, es fundamental establecer controles para evitar accesos no autorizados o divulgaciones accidentales. Esto incluye desde restricciones técnicas y contraseñas hasta auditorías periódicas y acuerdos contractuales con terceros que reciban los datos.

Anonimización según el Reglamento General de Protección de Datos

Según el RGPD, los datos anonimizados dejan de considerarse «datos personales», ya que no permiten identificar a una persona de forma directa ni indirecta. Esto implica que, una vez los datos están correctamente anonimizados, quedan fuera del ámbito de aplicación del reglamento. No obstante, la anonimización debe ser robusta, irreversible y resistente a técnicas de reidentificación, incluso combinando los datos con otras fuentes externas.

La LOPDGDD, alineada con el RGPD, refuerza esta idea e incorpora la responsabilidad proactiva como principio esencial. Esto significa que las organizaciones deben adoptar medidas preventivas para reducir los riesgos asociados al tratamiento de datos personales. La anonimización se convierte así en una herramienta estratégica para demostrar cumplimiento, sobre todo cuando se trata de:

  • Estudios estadísticos,
  • Análisis de tendencias,
  • Compartición de datos con terceros,
  • Conservación prolongada de la información.

Claves legales para un uso adecuado de la anonimización

El RGPD exige a los responsables del tratamiento implementar medidas técnicas y organizativas que garanticen y demuestren el cumplimiento. Aplicar la anonimización cuando el tratamiento no requiere datos personales es una forma eficaz de cumplir este principio.

Minimización de datos

Uno de los principios fundamentales del RGPD es que los datos recogidos deben ser adecuados, pertinentes y limitados a lo necesario. Anonimizar o eliminar atributos innecesarios es una forma de materializar este principio.

Privacidad desde el diseño

Tanto el RGPD como la LOPDGDD promueven la incorporación de la protección de datos desde el diseño. La anonimización debería contemplarse desde las fases iniciales de cualquier proyecto que implique tratamiento de datos personales.

Evaluación de impacto

En ciertos casos, como el tratamiento de datos sensibles o a gran escala, puede ser obligatorio realizar una Evaluación de Impacto en Protección de Datos (EIPD). La anonimización puede ser una medida correctora efectiva para mitigar riesgos identificados en dicha evaluación.

En Forlopd mantenemos nuestro compromiso con la privacidad de la información, ayudando a empresas y profesionales a garantizar que sus procesos cumplen con las normativas vigentes en materia de protección de datos. Puedes solicitarnos más información a través de nuestro formulario de contacto.