Diferencias entre ciberseguridad y Protección de Datos Personales

Tanto la ciberseguridad como la protección de datos personales, son importante en el ámbito de la empresa. Es por ello que en este artículo vamos a tratar las principales diferencias entre estos conceptos.

La protección de datos se centra en proteger la información personal como nombres, direcciones, datos de pago, DNI, datos fiscales, números de cuenta, teléfono, etc. Esta información es recabada por negocios de todo tipo con diferentes finalidades.

Las principales medidas para proteger la información sensible pasan por cifrar la información almacenada, controlar los accesos a esta información, realizar copias de seguridad frecuentemente, y adaptar los procesos para cumplir con la normativa basada en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

La protección de datos no solo salvaguarda la información personal frente a accesos no autorizados o usos indebidos, sino que también garantiza que los individuos mantengan el control sobre sus datos. A través del consentimiento informado, los usuarios tienen el derecho de conocer qué información se recopila, con qué propósito, y cómo será tratada. Esto fortalece la confianza entre las empresas y sus clientes, y asegura un entorno digital más ético y transparente.

El RGPD además hace referencia al consentimiento informado y explícito sobre los datos recabados y la finalidad de éstos para con el usuario.

Para garantizar una adecuada protección de los datos personales, las empresas deben implementar un enfoque integral que combine tecnología, procesos y formación. Más allá del cumplimiento con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), es fundamental que las organizaciones fomenten una cultura de privacidad, donde cada empleado entienda la importancia de tratar los datos personales con responsabilidad.

Incluyendo la adopción de políticas claras sobre el tratamiento de la información, la minimización de datos recogidos y el aseguramiento del consentimiento informado de los usuarios. Al centrarse en estos aspectos, las empresas no solo evitan sanciones legales, sino que también refuerzan la confianza de sus clientes, un activo clave en la era digital.

Mientras que la ciberseguridad se centra en las medidas destinadas a proteger los sistemas informáticos, como redes o programas, frente a ataques informáticos. Las medidas centradas en la ciberseguridad pasan por:

Proteger las redes contra acceso no autorizados o ataques como el malware.
Asegurar que el software está actualizado para evitar vulnerabilidades.
Proteger los dispositivos como ordenadores, móviles y otros equipos.
Detectar y tomar medidas frente a incidentes, actuando en tiempo real para minimizar el daño.
Prevenir posibles problemas mediante un análisis de amenazas.

La ciberseguridad requiere una estrategia proactiva y dinámica que abarque tanto la prevención como la respuesta ante incidentes. Es esencial mantener los sistemas actualizados, emplear firewalls, antivirus y soluciones de detección de amenazas, pero también capacitar al personal para identificar ataques como el phishing o el ransomware.

La seguridad no depende únicamente de la tecnología, sino también del factor humano. Invertir en auditorías periódicas y planes de contingencia puede marcar la diferencia entre una brecha contenida y un daño irreversible.

Diferencias entre protección de datos y ciberseguridad

Una de las principales diferencias entre la protección de datos y la ciberseguridad es el objeto de las amenazas a las que hacen frente, siendo el objeto de la ciberseguridad las amenazas externas mientras que en la protección de datos, tanto las externas como los errores internos.

Además el objetivo también es diferente, la ciberseguridad evita que los atacantes accedan a los sistemas y dispositivos, mientras que la protección de datos garantiza la privacidad de la información, manteniéndola a salvo incluso si ocurre un incidente y actuando en consecuencia, notificando las posibles brechas de seguridad.

En Forlopd ayudamos a empresas de diferentes sectores a mejorar la privacidad de la información, adaptando sus procesos a salvaguardar la privacidad de la información, de modo que cumplan con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) además de asegurar los derechos de los usuarios hacia sus datos. Puedes solicitar una auditoría de cumplimiento, y nuestros especialistas analizarán los principales puntos del cumplimiento normativo de tu negocio.