1 de Mayo: Día para reivindicar la dignidad para el trabajo y la igualdad para las trabajadoras

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Autora del artículo: Marta Almela Lucas

Como cada año, el 1 de mayo se reivindica internacionalmente el Día de las personas trabajadoras. El origen lo encontramos en mayo de 1886, en Chicago, donde se llevaron a cabo manifestaciones y huelgas reivindicando ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso y ocho horas de ocio, ya que por aquel entonces las jornadas podían ser hasta de 16 horas. El 1 de mayo se conmemora esta lucha y lo ocurrido en Chicago.

En estas manifestaciones también estuvieron muy presente las trabajadoras, sobre todo las trabajadoras del textil, que exigían mejores condiciones laborales, mejores salarios y el derecho al voto. A pesar de ello, las reivindicaciones de ellas siempre han estado más invisibilizadas.

Los datos muestran que son ellas la que siguen copando las reducciones de jornada por cuidado de descendencia o personas dependientes o las que siguen ganando menos por no alcanzar puestos de responsabilidad por el techo de cristal o suelo pegajoso o por desarrollar trabajos peor valorados.

En 2023, mientras 10.300 mujeres abandonaron su puesto de trabajo para atender y cuidar a hijos e hijas y otros familiares, sólo 1.869 hombres hicieron lo mismo. Según el Instituto de estadística Español (INE), en el año 2023, la base de cotización media de las mujeres es 300 euros menor que las de los hombres.

Los datos desprenden una realidad donde ellas son las más pobres y las que tienen más tasa de paro, pese a que son las que más finalizan estudios universitarios.

La división sexual del trabajo es una realidad, aunque opera en España de forma diferente a hace años. Las mujeres tienen más posibilidades de acceso y de promoción laboral que hace 30 años, pero no las mismas que los hombres ya que no parten de la misma realidad. Los estereotipos y roles de género juegan aquí un papel crucial. Siguen existiendo trabajos feminizados y trabajos masculinizados, por ejemplo.

Entender cómo opera esta problemática y qué consecuencias tiene a nivel laboral es imprescindible para llevar a cabo los Planes de Igualdad reflejados en Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Estos planes son una obligación para empresas de más de 50 personas trabajadoras, aunque no son las únicas implicadas. A las empresas más pequeñas también se las obliga a llevar a cabo medidas en igualdad, así como a tener un protocolo de acoso sexual y por razón de sexo, aunque no se les exige que dichas medidas estén recogidas en un Plan de Igualdad.

Por tanto, hay que conseguir equiparar y poner en valor el trabajo de mujeres y hombres. Para conseguir tal fin se necesita que los hombres se involucren y luchen en el mismo sentido. Tienen que dar valor y relevancia a las tareas tradicionalmente femeninas y tienen que ser partícipes activos de los cuidados y crianza de los demás, y no ser meros espectadores.

De igual forma, las empresas deben sensibilizarse con esta realidad, implicarse en la consecución de este principio que desde FORLOPD proponemos: Un 1 de mayo para la dignidad y la igualdad en el trabajo.